Según la última encuesta Plaza Pública Cadem, la popularidad de Evelyn Matthei ha sufrido un abrupto descenso, perdiendo el favoritismo presidencial y cediendo terreno ante sus principales competidores. Este revés, catalogado como el "fin del fenómeno Matthei", levanta serios cuestionamientos sobre su viabilidad como candidata de la derecha.
La alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, enfrenta un momento crítico en su aspiración presidencial, según revelan los últimos datos de la encuesta Plaza Pública Cadem. El estudio, realizado entre el 30 de julio y el 1 de agosto de 2025, muestra que su apoyo ha caído a un 8% en la preferencia presidencial espontánea, un descenso significativo en comparación con su peak de popularidad. Esta caída en picada no solo la aleja del liderazgo, sino que la sitúa muy por debajo de otros candidatos como José Antonio Kast y Jeannette Jara, quienes se disputan los primeros lugares.
Este desplome de Matthei es un golpe duro para el sector que la apoyaba, que la veía como la candidata más segura para llegar a La Moneda. La encuesta, con una muestra de 703 casos y un margen de error de +/- 3,7 puntos porcentuales, refleja una pérdida de credibilidad y conexión con la ciudadanía que podría ser irreversible. El "fenómeno Matthei", caracterizado por una alta aprobación que la mantuvo por meses en la cima, parece haber llegado a su fin.
El análisis de Cadem no solo muestra un retroceso en la preferencia espontánea, sino también en los escenarios de segunda vuelta, donde Matthei pierde frente a Jeannette Jara. La encuesta plantea un panorama complejo para la alcaldesa, quien ahora se ve obligada a replantear su estrategia si no quiere ver cómo su aspiración presidencial se desvanece por completo. La ciudadanía parece estar buscando alternativas, y el favoritismo que alguna vez tuvo la alcaldesa se ha esfumado.
La pregunta que resuena en el ambiente político es si esta caída es un tropiezo temporal o el inicio de una irremediable decadencia. Lo cierto es que, con la carrera presidencial cada vez más ajustada, Matthei ya no puede depender de su imagen de "gestión", que no ha logrado capitalizar en un apoyo sólido. Su posición actual la deja en una situación de extrema fragilidad.