El gobierno de Gabriel Boric continúa enfrentando un muro de rechazo por parte de la ciudadanía. La última encuesta Plaza Pública CADEM, publicada en la primera semana de agosto de 2025, muestra que su aprobación se mantiene estancada en un 32%, una cifra que apenas se ha movido desde el pasado mes de junio. En contrapartida, la desaprobación se dispara hasta un contundente 66%, una señal inequívoca del descontento que permea en la sociedad.
Este panorama no es nuevo. El análisis histórico de las encuestas CADEM revela que la desaprobación a la gestión de Boric ha sido una constante durante su mandato, manteniéndose por encima del 60% en la mayor parte de su período presidencial. Los eventos recientes, como las elecciones municipales y el "Caso Monsalve", no han logrado revertir esta tendencia negativa, que parece afianzarse cada día más. La ciudadanía, a través de estos números, parece estar enviando un mensaje claro: el camino actual no genera confianza.
A pesar de los esfuerzos comunicacionales del oficialismo, la percepción de un país que avanza por "mal camino" sigue siendo mayoritaria. La ciudadanía parece no ver conexión entre las necesidades del país y las acciones del gobierno, percibiendo una desconexión palpable. La gestión del empleo y la situación económica personal tampoco generan optimismo, sumando otro factor al descontento generalizado. La realidad de las cifras desmiente el relato de un gobierno que avanza y profundiza las reformas, dejando a un presidente con un alto índice de rechazo a poco más de un año de las próximas elecciones.