La investigación del caso Convenios ha llegado hasta Valparaíso, donde el gobernador Rodrigo Mundaca está bajo escrutinio por su rol en la asignación de fondos públicos a la ONG ProCultura. Este artículo desentraña los detalles del vínculo entre Mundaca y la controvertida fundación, y el posible tráfico de influencias en la administración de los fondos.

La investigación del caso Convenios se centra en la asignación de fondos públicos a ONGs en varias regiones, incluyendo Valparaíso. ProCultura, dirigida por Alberto Larraín, ha sido una de las fundaciones que ha recibido fondos millonarios en un proceso de asignación directa por parte de diversas gobernaciones, entre ellas la de Rodrigo Mundaca.
El Gobierno Regional de Valparaíso, bajo la dirección de Mundaca, asignó fondos significativos a ProCultura. La ausencia de concursos públicos y la entrega directa de estos recursos han levantado sospechas sobre la transparencia y la posible influencia en estas decisiones.
La fiscalía ha señalado la posibilidad de tráfico de influencias en la asignación de fondos a ProCultura. Mundaca defiende que la ONG fue elegida por su capacidad de cumplir con los requisitos, pero la falta de transparencia en el proceso ha generado críticas en la ciudadanía y en medios.
La implicación en el caso Convenios ha afectado la percepción pública de Rodrigo Mundaca, especialmente porque la ciudadanía esperaba una gestión clara y abierta. El futuro de su carrera política podría depender de los resultados de esta investigación, que sigue en proceso.